Antananarivo/Ginebra, 22 nov (dpa) – La peste, una enfermedad infecciosa, fue detectada por primera vez en el siglo VI en el área del Mediterráneo. La bacteria Yersinia pestis, causante de la peste, mató a más de 25 millones de personas en los dos siglos que siguieron.
Entre 1347 y 1352 varios millones de personas murieron en Europa a causa de la pandemia, conocida como “muerte negra”. La bacteria fue descubierta en 1894 y hoy en día las posibilidades de curación con atibióticos son elevadas en casos de diagnóstico temprano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra cada año entre 1.000 y 2.000 casos de peste.
La enfermedad puede transmitirse de varias formas: la peste bubónica se transmite a través de una pulga, mientras que la neumónica pasa de persona a persona a través del aire.
La infección puede provocar estados de confusión, fiebre, letargo, fallo renal y afectar al bazo y el hígado.